Hace más de un año que regresamos de la travesía por América, mucho ha pasado desde entonces pero el amor al viaje sigue intacto.
Después de meses de duelo por la aventura que terminó, hoy sabemos que nunca dejaremos de viajar y de alimentar nuestra curiosidad, y que la aventura sigue…
El viaje continúa… siempre.
A casi cuatro meses de haber regresado a Tacubaya…
Emprendimos este viaje con inmensa curiosidad y apertura de espíritu. Nos movió el gusto por el descubrimiento y la búsqueda de inspiración y de creación que trae el movimiento constante. Queríamos encontrar puntos de encuentro y de diálogo a lo largo del camino, a partir del respeto y la confianza en los demás.
La travesía que hicimos fue en todos sentidos afortunada; porque nos mostró el mundo y nos permitió conversar con él, porque nos llenó de inspiración, porque nos dejó regresar, pero además y sobre todo, porque nos hizo vernos a nosotros mismos.
Salir de nuestro entorno nos permitió encontrarnos con lugares y personas extraordinarias y vivir experiencias únicas, y dejar nuestra cotidianidad nos hizo reconocer nuestras virtudes pero también nuestras turbaciones y demonios (que viajaron con nosotros hasta el fin del mundo…), a los que tuvimos que enfrentar para seguir adelante.
Descubrimos que hacer de un sueño un proyecto y llevarlo a cabo es posible, con toda la responsabilidad que eso trae consigo. Nos dimos cuenta de que la vida puede convertirse en la búsqueda de llevar a cabo nuestros sueños, sean cuales sean y del enorme trabajo que eso implica.
Ahora sabemos que el gran reto es no permitir que la vida deje de sorprendernos, que en lo ordinario se encuentra escondido lo extraordinario y que si vemos con ojos de viajeros y no con ojos de turistas, en realidad, el viaje no se termina.
Agradecemos a todos los que de alguna forma hicieron este viaje con nosotros. Fue un placer compartirlo con ustedes. Seguir compartiendo, ahora que estamos de regreso y que más que nunca, Tacubaya Viaja.
Tacubaya Viaja by Ivan Esqueda Martínez
Autor e Interprete: Marcelo Salazar
Cuando llegamos a México, Chelo nos enseñó esta canción que compuso sobre el viaje y sobre nosotros. Tacubaya Viaja hecha música que entró por los oidos y nos llegó directo al corazón. Gracias infinitas.