Si es verdad que Sin tetas no hay paraíso, estamos en el paraíso sin duda. Mujeres hermosas y exhuberantes se pasean por todas partes a nuestro alrededor.
Pechos desbordados, contenidos, parados y caídos, enormes, juguetones, imponentes. Pechos de silicón y naturales, desbocados, recién descubiertos y ya muy sobados. Pechos altivos, pechos contentos.
Será por eso que en Cartagena siempre se oye música.
Que curioso que lo digas. También me quedó esa impresión de la musica en todo momento! Me llama la atención que no dijeras nada del viento! Abrazos
Hacía un calor absoluto todo el tiempo, de viento nada…besos rumberos
esos Colombianos tan sabios!!!
tetas y café…que más se puede pedir…