Llegamos a la cueva de las manos, con sus asombrosas pinturas rupestres. Las más antiguas se registran alrededor del 7300 a.C. y las más recientes son del 1350 d.C.
A lo largo de ese periodo se ven dos temas principales en las pinturas; el primero tiene que ver con escenas de caza de guanacos y choíques, que eran el sustento más importante de la gente que habitaba las cuevas. El segundo es la silueta de más de 800 manos de todos tamaños. Aunque las técnicas y maneras de representarlos cambiaron con el tiempo, los temas fueron siempre los mismos.
La zona arqueológica está protegida desde hace poco más de 30 años y se puede visitar solo con un guía, pero las pinturas se ven muy de cerca. Es muy emocionante.