Camila y Carlos vinieron de Bogotá a pasar el fin de semana con nosotros en Cartagena. La pasamos chévere.
En el teleférico bajando de regreso a Caracas, que está detrás de los árboles.
Y por fin la mañana del quinto día, Cartagena a la distancia. Lo que debieron haber sentido esos españoles….