Fuimos al Roller Derby en Lethbrige. La pista de hielo se convierte en pista de patinaje durante el verano y justo nos tocó ver la final del campeonato de esta temporada. Pasamos poco más de dos horas viendo a las Deathbridge Derby Dames competir contra las Damnsels on Distress y más allá de lo básico, no entendimos mucho de que se trataba el asunto. Y ni falta que hizo. Estábamos sentados en el Beer Garden (las gradas reservadas para los mayores de edad) tomando cerveza y comiendo palomitas mientras veíamos a chicas en hot pants, mallas y patines empujarse y caerse sin parar. Las reglas del juego eran lo de menos.
El puente mide más de 1600 metros de largo y casi 100 metros de alto. Lo hicieron en la primera década de 1900 para que pasara el tren y hasta ahora, sigue pasando. Es el más grande de Canadá y uno de los má grandes del mundo. Está en Lethbridge, Alberta.
Recién llegando a Lethbridege, Bibi nos invitó a acompañarla al albergue de perros donde trabaja como voluntaria un par de días a la semana. Cada vez que va, pasea y juega con cada perro del albergue, limpia sus patios y sus jaulas (nada huele a perro!!), les da de comer, les cambia el agua. Básicamente lo que toque. Nosotros pasamos unas horas jugando y corriendo con los perros a los que les gusta jugar y correr y apapachando a los perros que necesitan más apapachos. A unos les gusta ir por la pelota, a otros les gusta que uno trate de agarrar la pelota que no sueltan. A unos les gusta correr y correr hasta cansarse y a otros les gusta agarrar una cuerda con los dientes y jugar a ver quien la jala más fuerte. Pero a todos lo que más les gusta, es querer y que los quieran. Por eso vamos a adoptar un perro.