Soñábamos con Atacama. Con llegar a Atacama. Y como en un sueño, donde no hay tiempo ni distancia, de pronto estábamos ahí.
Atacama es desierto, pero también hay montañas y volcanes nevados, cactus y musgos. Hay lagunas verdes y azules a más de 4000 metros de altura. Hay mucha sal. Hay vicuñas esquivas y llamas peludas y también hay flamencos rosados. En Atacama están los cielos más azules y el Valle de la Luna.
Ahora Atacama era real, pero seguíamos soñando.