Además de la camisetas, tazas, placas, llaveros e imanes están los cerebros de alce, los Ulus (cuchillos que los esquimales usan para desollar ballenas y que convenientemente funcionan también para cortar quesos y patés), los muñequitos hechos con caca de venado, las cabezas de oso, el salmón en todas sus versiones, los biquinis y trusas de piel de zorro, los mini tótems, las Sarah Palins en tamaño natural, and on and on and on…
No importa lo lejos que esté. Siendo parte del país más consumista del continente, Alaska no se podía escapar. Uno puede encontrar casi en cualquier lado y con la misma facilidad cualquier cosa que se necesite y cualquier cosa que no sirve para nada. Veinte de cada una.