Valdez es uno de los puertos más importantes de Alaska, porque de ahí sale la gran mayoría del petróleo que se extrae en el estado (¿a alguien le suena el derrame del Exxon Valdez? eso pasó aquí). Es el lugar donde termina la Trans-Alaska pipeline, que desde 1977 atraviesa Alaska (1,287 km) con un tubo de poco más de un metro de diámetro por el que llega el petróleo que viene desde el yacimiento de Prudhoe Bay, en el Océano Ártico.
Viajamos al minúsculo pueblo Whittier para subirnos al primer ferry, que nos llevó al puerto de Valdez.
Hasta principios de la década de los 40s solo se podía llegar a Whittier por barco o avión. Luego se construyó el Anton Anderson Memorial Tunnel, un túnel de poco más de cuatro kilómetros de largo que atraviesa la enorme montaña Maynard para conectar al pueblo con el continente por una vía de tren.
A partir del año 2000, por el túnel de un carril de ancho, además del tren circulan coches. Por turnos. Cada media hora cambia el sentido de la circulación del túnel para que los coches lleguen o se vayan del pueblo. El itinerario solo se interrumpe para que pase el tren, una o dos veces al día.
Barcos en el agua, barcos en el camino, barcos en el jardín.