Cada atardecer, los cuatro telescopios que conforman el VLT (Very Large Telescope) abren sus compuertas y giran sus enormes espejos de 8.2 mts de diámetro para apuntar hacia el cielo. Los telescopios pueden funcionar por separado, o todos juntos, con una capacidad de recolección de luz de un único telescopio de 16 metros de diámetro, convirtiéndose en el instrumento óptico más grande del mundo.
Cada uno fue nombrado con palabras en lengua Mapuche: Antu (el Sol), Kueyen (la luna), Melipal (la Cruz del Sur) y Yepun (Venus).
En el desierto de Atacama, bajando de los Géisers del Tatio, a 4500 mts. de altura.
En el Observatorio megamáximo de Paranal (ESO) con dos de los cuatro telescopios gigantes, el rayo láser y la galaxia y más allá detrás de nosotros. La foto nos la tomó Julien después de la cena.