Copas impenetrables
de troncos interminables.
Piel de musgo
que acarician las nubes.
El sol se asoma breve,
viene la lluvia siempre.
atravesando la vegetación absoluta del bosque nuboso de Monteverde
Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica celebran la Independencia el 15 de septiembre y desde hace varias semanas y por todos esos países vimos a las niños ensayar para el desfile que hacen cada año en conmemoración a esa fecha. En bandas musicales o bailando, parece que todos los niños participan. Nos tocó ver decenas de ensayos en patios de escuelas rurales al borde de la carretera, en plazas, canchas y en la calle. El sonido de los tambores, los timbales y las liras nos acompañó conociendo ciudades, pueblos y caminos.
Finalmente el día esperado llegó y nos agarró en medio de la montaña en un pueblo recóndito de Costa Rica. Estábamos un poco decepcionados porque no esperábamos mucha fiesta. Y aunque no la hubo y el desfile fue relativamente corto y parecía de pronto un parade de Disneylandia con todos los niños y niñas vestidos en trajes y vestidos de colores en satín brillante, no podemos negar que todos desfilaban con entrega pero sobre todo, con indudable estilo. Pura vida.