Cruzando Perú vimos montañas inmensas desbordantes de agua y desiertos áridos de arena tostada por el sol de siglos. Vimos ciudades bulliciosas, pueblos adormilados y casas que flotan sobre el agua. Vimos tantos mercados. Vimos gente en traje de baño jugando arriba de las olas del mar y gente con falda y jorongo de lana tejida caminado sobre la nieve. Vimos todos los colores.
Y a todos lados que fuimos, había bailables.
Bañistas asoleándose en el balcón, sobre el área de cevicherías.
Las heridas esperan su turno en el banco.
Al cicilista se le antonjaron las olas. La biciclerta espera paciente.