Pasamos una tarde soleada y feliz en el Parc LaBelle visitando a la tía Kathy, a Esmeralda y a Sissy (que estaba corriendo por el jardín mientras nos tomábamos la foto).
Amaneció nublado y así se quedó todo el día. A ratos llovía.
Al final de la tade las nubes se hicieron a un lado. Salió el sol radiante.
Todo se prendió de colores. Se metió el sol detrás de las montañas.
Entonces salió la luna. Redonda y brillante.
Uno de esos atardeceres.