Volamos en Ala Delta sobre el Parque Nacional de Tijuca en Rio de Janeiro. El primero en saltar fue Chelo, luego Gala y al final Ivan.
Desde arriba vimos el Pão de Açúcar y el Morro del Corcovado a lo lejos y debajo, la montaña y la playa y el mar. Los pájaros volaban junto a nosotros y se sentía que planeábamos a la misma velocidad. Luego más abajo volamos sobre la ciudad y vimos muchas casas con alberca y edificios y coches y gente. Y nosotros planéabamos en silencio, escuchando solo el viento. Descubriendo por fin que se siente hacer lo que solo habíamos hecho soñando, volar despiertos.
Wow cuñis! Que aventada! Ha de haber estado maravilloso!
Besos!,
siiiii, fue increíble, volar!!! nunca había sentido tanto miedo y luego tanta paz, tan rápido uno detrás del otro…increíble!
No manches, que de pocas pulgas, super aventados, al ver si que se antoja, ya lo anote en la lista de cosas por hacer, excelente
Fue algo increíble carnal… fue volar…