Viajamos al minúsculo pueblo Whittier para subirnos al primer ferry, que nos llevó al puerto de Valdez.
Hasta principios de la década de los 40s solo se podía llegar a Whittier por barco o avión. Luego se construyó el Anton Anderson Memorial Tunnel, un túnel de poco más de cuatro kilómetros de largo que atraviesa la enorme montaña Maynard para conectar al pueblo con el continente por una vía de tren.
A partir del año 2000, por el túnel de un carril de ancho, además del tren circulan coches. Por turnos. Cada media hora cambia el sentido de la circulación del túnel para que los coches lleguen o se vayan del pueblo. El itinerario solo se interrumpe para que pase el tren, una o dos veces al día.
Barcos en el agua, barcos en el camino, barcos en el jardín.
Gabylú viajó desde México hasta Alaska y viajamos juntos por una semana. Fue increíble estar en todos esos lugares, contigo.
Amaneció nublado y así se quedó todo el día. A ratos llovía.
Al final de la tade las nubes se hicieron a un lado. Salió el sol radiante.
Todo se prendió de colores. Se metió el sol detrás de las montañas.
Entonces salió la luna. Redonda y brillante.
Uno de esos atardeceres.