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El cuento
Hace poco más de cinco meses, justo antes de que se fuera a Nueva Zelanda, Julia nos hizo un regalo increíble. Un ipod nano color rojo con 1149 canciones en playlists para todos momentos durante el viaje (4000 mts sobre el nivel del mar, pantuflas en el coche, route 66, there will be road, zona de topes, entre otros) . El ipod se llama Tacubaya Viaja. Tiene su nombre grabado en la parte de atrás y todo. Este es el cuento que acompañaba al ipod y que se convirtió en el origen del nombre de este blog.
Tacubaya Viaja (o the tale of the ipod rojo)
Tacubaya siempre fue el más largo. Una ventaja cuando se trata de alcanzar las galletas escondidas en las alturas de la despensa, pero no necesariamente cuando se trata de ir en el asiento trasero de algún Chevy. Y bien se sabe que cuando uno viaja pidiendo aventón, no siempre son las suburbans las que se detienen para llevarlo, así que Tacubaya se sube al Chevy dando las gracias, y sonriendo. De todos modos, preferiría que siempre se detuvieran los camiones de carga, que le dan espacio para estirarse y tienen esas amplias ventanas que le permiten recordar los paisajes en formato panorámico.
Desde que tiene memoria, Tacubaya ha estado perdido. No tiene padres, hermanos, amigos ni nada que se le parezca, ni tampoco rumbo dirección ni lugar de proveniencia. Es él solo, buscando a alguien que lo acompañe por las carreteras (con suerte en un auto amplio) y le cuente alguna historia que pueda guardar en el pequeño bolsillo del pantalón para contarla él mismo después. Ha viajado en tren, en bicicleta, en moto, a pie, en furgoneta, en barco, en lancha, en troca, en camión de redilas y en camión de pasajeros. A Tacubaya no le importa el medio de transporte siempre que el camino esté dispuesto. Ha viajado bajo el sol, la lluvia, el granizo y la nieve; en niebla y bruma, a 40°C y a -8. A Tacubaya no le importa el clima, mientras la compañía sea agradable. Ha escuchado cumbias, sones, tangos, rock pesado y rock ligero, pop ochentero y música clásica, y ha creado listas imaginarias del soundtrack que acompaña a una buena ruta. Tacubaya tararea en su cabeza mientras el asfalto le indica el camino. Tacubaya busca rutas, busca paisajes, y busca trayectos, pero más que nada, busca quien lo lleve con cuidado y cariñosamente.
Tacubaya no lo sabe aún, pero en algún lugar de alguna gran ciudad, una pareja busca un viaje como él para seguir su trazo. Buscan disposición, aventura y posibilidad, cualidades que Tacubaya mismo está dispuesto a compartir. Están dispuestos a viajar bajo la lluvia, el sol, el aire helado o los calores de los desiertos, siempre que este viaje se los permita, y a cambio narrarán historias que caben en el bolsillo y llenarán la cajuela de recuerdos en formato panorámico. Tararearán con él durante el camino, y lo dejarán estirarse en el asiento trasero durante la noche. Narrarán sus historias a quienes los extrañan de lejos, y guardarán unas para ellos. Iván y Gala lo esperan, tomando café por las tardes en casa y leyendo juntos en las mañanas. Y mientras, Tacubaya se pregunta, planea, y se acerca sin saberlo. Mientras, Tacubaya viaja.
Julia. Febrero 2011
http://transjargonization.tumblr.com
Los videos de Ivan
Tres videos editados con material que Ivan grabó durante sus viajes entre el 2003 y el 2010.
Obedezca las señales
The white rabbit
Haciendo
Donde empieza el viaje
Hay cosas que yo hace mucho
he querido.
Meter la cabeza en el agua de
mares calientes y fríos
y meter los pies en el agua
de cien ríos.
Dormir en mil y una camas
y despertar en lugares a los que
no regresaré jamás.
Llegar a un lugar y sentir
que toqué una punta
y estar en el centro de otro
donde todo se junta.
Subirme a todos los medios de
transporte
y llenar de sellos mi
pasaporte.
Hablar con gente en todos
los idiomas,
aunque sea para
reírnos nomás.
Conocer de México todo,
sus desiertos, sus mares,
su selva y su lodo.
Bañarme en tinas como albercas
y regaderas de agua fría
que ven a las estrellas.
Comer, oler y ver cosas
con curiosidad,
no importa cual sea su
nacionalidad.
Ir a la India
a subirme en un elefante
pintado de guinda
y empezar una historia
en California
que termine al pisar
la Patagonia.
Dejar que el mundo
me abrace y me sorprenda
sin medida
y perderme sin temor
para encontrarme
estando perdida.
Irme lejor para darme cuenta
que el viaje es la vida
y que al regresar a la casa
el viaje no se termina.
Esas son algunas cosas
que hace mucho he querido
y que ahora
quisiera tanto contigo.
gala a ivan
septiembre del 2007
A 21 días
El martes 9 de agosto nos vamos de viaje. Vamos a recorrer América en coche a partir de ese día y a lo largo de un año. Se lee fácil, rápido, pero ya ha sido toda una travesía hasta ahora y eso que el viaje todavía no empieza. Algo que pasó de ser una fantasía a una idea a un plan a un proyecto está a poquitos días de ser un inicio.
Vamos a salir de Tacubaya en la ciudad de México. La primera parada es en Tlacotalpan, Veracruz y de ahí, para abajo hasta la Patagonia, luego para arriba hasta Alaska y de regreso a Tacubaya.
Hacemos este blog con la idea de convertir estas tres líneas en la bitácora de una larga historia que queremos compartir con todos ustedes.
Gala e Ivan