En la Garganta del Diablo en Iguazú. Toda la fuerza, toda el agua. Que no pare nunca.
Cada tanto, un encuentro del tercer tipo a 100 km/h
Volamos en Ala Delta sobre el Parque Nacional de Tijuca en Rio de Janeiro. El primero en saltar fue Chelo, luego Gala y al final Ivan.
Desde arriba vimos el Pão de Açúcar y el Morro del Corcovado a lo lejos y debajo, la montaña y la playa y el mar. Los pájaros volaban junto a nosotros y se sentía que planeábamos a la misma velocidad. Luego más abajo volamos sobre la ciudad y vimos muchas casas con alberca y edificios y coches y gente. Y nosotros planéabamos en silencio, escuchando solo el viento. Descubriendo por fin que se siente hacer lo que solo habíamos hecho soñando, volar despiertos.
En el Museo Oscar Niemeyer, en Curitiba. Alabado sea…