En el cerro Quitor se encuentra lo que fue la aldea de Pukará, una fortaleza preincaica construída en el s.XII. Los muros de piedra del color de la tierra, suben hasta la cima.
La vista del la quebrada, el valle y el río San Pedro, desde la cima de la fortaleza.
Tatio significa horno en Quechua. Deriva de la palabra Kunza (un idioma atacameño, extinto en el s. XIX) Tata-iu, que significa “el abuelo que llora”.
Es un campo de géiseres a 4300 metros, aproximadamente a 100 km de San Pedro de Atacama. Es el más grande del hemisferio sur y el tercero más grande del mundo. Tiene poco menos de 80 géiseres en los que el agua emerge a unos 86 ºC, que es su punto de ebullición a esa altura, aunque el agua llega a estar hasta a 200ºC.
Soñábamos con Atacama. Con llegar a Atacama. Y como en un sueño, donde no hay tiempo ni distancia, de pronto estábamos ahí.
Atacama es desierto, pero también hay montañas y volcanes nevados, cactus y musgos. Hay lagunas verdes y azules a más de 4000 metros de altura. Hay mucha sal. Hay vicuñas esquivas y llamas peludas y también hay flamencos rosados. En Atacama están los cielos más azules y el Valle de la Luna.
Ahora Atacama era real, pero seguíamos soñando.