Íbamos del azul profundo y el blanco brillante bajo el sol intenso
a los grises y platas bajo las nubes color naranja.
Viajamos en varios ferrys para bajar desde Haines, en Alaska hasta Bellingham, en Washington.
Ruta y paisajes de crucero, ambiente y precios de ferry. Gran combinación.
Bajo el inmenso -tan masivo como etéreo- cantiléver de la terraza del Museo de Young, de Herzog y de Meuron, en San Francisco.
Hemos visto 21 osos hasta ahora. Los contamos. Desde Yelowstone, subiendo por Canadá y en Alaska. Osos Negros y Grizzlies, machos, hembras y ositos. Unos eran tímidos, otros esquivos, unos juguetones, otros indiferentes y uno se enojó. A unos los vimos más de cerca que a otros, a distancia precavida o desde el coche. Hubo algunos encuentros breves y otros prolongados, pero cada uno fue tan emocionante que nos preguntamos cuándo dejaríamos de contarlos…