David y Gao nos invitaron a cenar junto al mar y a pasar la noche en su casa en San Diego. Nos fuimos a dormir hasta que a Isabella se le acabó la pila, que junto con la sonrisa, parecía que le iba a durar toda la noche.
Justo antes de regresar a México, pasamos por Temécula a ver a mi mamá love. Por fin estábamos ahí y nada más llegamos, nos pusimos a platicar: en su mini jardín, caminando entre viñedos, mientras recorríamos Disneylandia. Platicamos hasta que nos despedimos cuando nos subimos al coche para continuar el camino hacia el sur. Fueron pláticas de las mejores, las que solo se interrumpen con abrazos.
En el Farmers Market de Los Ángeles después de los helados de yogurt, el recuento de varios años, una buena idea de programa para la televisión y un par de jalones de pelo. Los esperamos en Tacubaya!
Fue un placer el encuentro, el reencuentro, la plática, la tarde que se metía por la ventana y las albondigas hechas en casa. Muchísimas gracias por hospedarnos y muchísimas gracias por presentarnos a Julián, que es un sol.
Pasamos por Oakland para visitar a Catherine y a Brett y para conocer a Holden, el nuevo integrante de la familia. Nos recibieron en su hermosa casa hecha a mano y nos hicieron una cena deliciosa. Al día siguiente, antes de ir a comer brunch junto al lago, nos sentamos en el jardín para la foto. We hope to see you very soon!