El Salar de Uyuni está en el suroeste de Bolivia. Mide 10,580 km². Es el más grande del mundo. Contiene 10 mil millones de toneladas de sal, de las cuales 25 000 toneladas son extraídas cada año de forma artesanal por la gente de la comunidad de Colchani, que se encuentra en uno de las orillas del salar. Es también una de las reservas más grandes de Litio en el mundo, con aproximadamente 140 millones de toneladas.
En la temporada de lluvias, entre noviembre y febrero, el agua cae en el salar haciendo un efecto de espejo infinito. Para finales de abril el agua termina de evaporarse y al secarse la sal, se forman hexágonos como en un panal blanco y brillante. Todas las condiciones del clima (sol, viento, nubes, lluvia) hacen que el salar, que es siempre igual, sea siempre diferente.
Cuando llegamos al salar, medio que ya sabíamos estas cosas. Pero era imposible imaginar lo que vivimos mientras lo recorrimos. Porque el Salar de Uyuni, más allá de todas esas cosas, es un milagro.
El salar a la distancia, la tarde que llegamos.
Amor a primera vista en la Laguna Colorada, entrando a Bolivia.
Bajando en bicicleta por el Camino de la Muerte, entre La Paz y Coroico, en Bolivia